Capitulo
1
Eran
las once menos cuarto cuando Temperance Brennan estacionó su coche
ultimo modelo frente al imponente edificio del FBI. Ésta miró el
reloj que había en el salpicadero y con un suspiro vio que llegaba
con tiempo a su cita con Caroline Julian. Aquella mañana de finales
de febrero había amanecido lluviosa y aunque en ese momento la
lluvia había cesado, el cielo aun amenazaba con su color plomizo
con descargar una buena tormenta.
Una
vez tomó la carpeta con la información del caso que tenia que
entregarle a la fiscal se dispuso a salir del coche y encaminarse
hacia la entrada, pero una vez fuera del mismo y antes de dar un solo
paso abrió la puerta de atrás donde cogió su abrigo y se dirigió
hacia las puertas del edificio.
Dentro
todo era un bullicio, agentes trabajando sin parar, secretarias
recibiendo llamadas, algo a lo que la antropóloga estaba ya
acostumbrada, era lo normal en un viernes, la anticipación del fin
de semana. Justo cuando llegaba al vestíbulo donde se encontraban
los ascensores un muy acelerado Sweets se acercó a ella; el
psicólogo parecía inquieto.
- Hola Dra Brennan – saludó Sweets
- Sweets, ¿que te ocurre, porque tienes tanta prisa? – preguntó arqueando las cejas.
- Vera, tengo una cita con el médico y ya tenía que haber salido, pero tengo que darle este perfil a la fiscal Julian – contestó enseñándole una carpeta que llevaba en la mano. - Doctora Brennan – exclamó el psicólogo – usted ha quedado con la Srta. Julian, no es cierto, le agradecería muchísimo que le entregara el perfil por mi.
- Pues si, tengo que reunirme con ella, de hecho, tendría que hacerlo ya Sweets, tengo prisa...
- Lo se, Lo se Dra. pero yo también tengo prisa y me haría un gran favor.
El
tono que utilizó sonó como el de un cachorrito abandonado, además
de que el gesto de su cara le acompañaba en su propósito de
convencer a la científica...
- Ahh, de acuerdo Sweets -exclamó Brennan volviendo los ojos – Dame esa dichosa carpeta – añadió Brennan con desgana – Pero es la ultima vez que te hago un favor, no es mi trabajo hacer el tuyo.
- Muchas gracias Dra. Brennan, muchas gracias – respondió sonriendo el psicólogo - ¡Ah!, y no se olvide que la semana que viene tienen sesión el Agente Booth y usted – añadió ya dirigiéndose hacia la puerta.
Las
puertas del ascensor se abrieron y Brennan se introdujo en la ya
apretada cabina del ascensor junto con con otros agentes que subían
a sus puestos de trabajo, para salir unos pisos mas arriba; con paso
decidido se encaminó hacia la sala de juntas donde había quedado
con la fiscal.
Ésta
la esperaba sentada en una de las sillas que había alrededor de la
larga mesa de juntas donde Brennan ya había estado en otras
ocasiones. Le dio un breve saludo cuando se percató de que estaba
allí la antropóloga.
- Buenos días Dra. Brennan, ha traído lo que le pedí, querida.
- Si, aquí tengo el informe del caso de Cal Warren – respondió Brennan entregándole la carpeta que traía – Además de este perfil, me lo ha dado Sweets.
- Estupendo, me preguntaba donde estaba el chaval, ahh con esto ya puedo cerrar el caso – contestó algo hastiada.
- Creo que deberías procesarla como a una adulta.
- Chérie, solamente tiene 11 años- dijo Caroline pacientemente – lo único que podemos hacer es internarla en un centro, le darán unos azotitos y ya esta.
- Pero no es suficiente, mató a un hombre.
- ¡Ah!, pero así es la vida querida, eso no lo toman en cuenta.
- Bueno tengo que estar de vuelta en el laboratorio, sino me necesita para nada mas...
- Tranquila querida, ya me encargo yo de todo esto- dijo la fiscal con su tono despreocupado de siempre – No va a visitar al Agente Booth -añadió en tono malicioso
- Pensaba pasar por su despacho de camino, aunque no creo que sea de tu incumbencia si tengo intención o no de ver a Booth.
- De acuerdo, chérie, de acuerdo.... lo he captado, hasta otra ocasión. Adiós doctora Brennan
Y
saliendo del salón se dirigió hacia el despacho del agente por los
pasillos que tan bien conocía. Antes de que llegase a la puerta
escuchó a Booth que tenía una conversación con otro hombre y
decidió entrar. Al hacerlo Booth se sorprendió tanto de verla allí
en ese momento que solo exclamo un ¡Huesos! y dejó caer al suelo
alguno de los papeles que estaba ordenando, mientras que su
interlocutor, un hombre de unos treintaitantos, de porte atlético, y
tan alto como Booth se quedó mirándola intensamente; tenía una
melena corta de color negro, bien cuidada cuyo flequillo llegaba
justo a ras de las cejas y que llevaba desordenado, sus ojos eran
color azul claro. Venía vestido de forma informal para ser un agente
del FBI que siempre iban bien arreglados y con traje, éste estaba
vestido con unos vaqueros y una camiseta.
- ¿Qué haces aquí Huesos? – preguntó Booth juntando los folios de nuevo y poniéndolos en orden.- No te esperaba hasta la hora del almuerzo.
- Pues, he venido a dejarle unos informes sobre el último caso a Caroline y antes de volver al laboratorio quería saludarte.
El
desconocido hombre para Brennan no dejaba de mirarla, pero no le
importaba aquel desconocido, al que supuso sería otro agente
especial, porque su atención estaba puesta en Booth.
- ¿Así qué esta es tu compañera, la antropóloga? – preguntó el agente saliendo de detrás de la mesa y aproximándose a Brennan. - Bueno, ahora entiendo porque no me las has presentado antes. Haría perder la cabeza a cualquier hombre.
- ¡Alex! - le reprochó en tono serio Booth.
Brennan
sin darle importancia al comentario se giró ligeramente hacia Booth
y le contestó tranquilamente:
- En realidad, la única manera de que un hombre perdiera la cabeza sería si se la cortaran...y eso le mataría...aunque entiendo que era un símil para decir que soy atractiva. No te preocupes Booth, se que mi estructura física es apreciada por los hombres. Estadísticamente, las personas atractivas tienen una mayor posibilidad de éxito profesional, aunque creo que la belleza no debería ser un factor para tener éxito. Además de mi atractivo poseo una gran inteligencia.
- Vaya que modesta es – respondió irónicamente el agente.
- Créeme esta siendo muy modesta – respondió Booth aun desde su mesa.
- Así que usted es la doctora Brennan, es un placer al fin. Seeley me ha hablado mucho de usted -dijo finalmente el agente estirando el brazo para estrecharle la mano.
Brennan miró con
desconfianza el gesto de agente e ignorándolo miró hacia Booth
haciéndole entender que hiciera las presentaciones. Booth salió de
detrás de su mesa para ponerse al lado de Brennan y sonriendo miró
hacia el otro agente empezando a hablar.
- Huesos, éste es el agente especial Alex Carter, mi compañero aquí en el FBI y mi amigo - el aludido solo sonrió ante la presentación de Booth, corroborando de esa manera lo que él decía.
- ¿Compañero? - preguntó Brennan extrañada, mirando al otro agente del FBI de soslayo – pensé que yo era tu compañera – añadió susurrándole y acercándose a Booth.
- Ehm...Bueno si, Huesos – contestó entrecortadamente Booth algo sorprendido – es cierto tu eres mi compañera pero cuando resolvemos crímenes, pero Alex, con él trabajo todos los días y desde hace años. Además Alex es el mejor agente del edificio, después de mi claro- exclamó riendo al final.
Mientras
Alex fingía estar abrumado por esa última sentencia, Booth casi al
instante notó como la mandíbula de Brennan se tensó tras ese
comentario y su voz sonó preocupada cuando dijo...
- ¿Huesos, estas bien?
Pero
Brennan solo le miró de reojo aun con la mandíbula contraída,
aquello para Booth fue suficiente para entender que le pasaba por la
cabeza a Brennan y es que su mirada por instante mostró temor y eso
le dijo que la antropóloga pensó por instante en su encuentro con
Jamie Kenton.
Intentando
liberar de tensiones el ambiente, carraspeo tratando de llamar la
atención de otro agente, pero fue Brennan la que volvió a hablar:
- Mientras que no me intente dar de comer a unos perros salvajes...
Alex
parecía confundido ante la respuesta de la antropóloga, no entendía
que quería decir con eso y miro hacia Booth buscando respuesta..
- Hace unos 4 años, Brennan fue secuestrada y atacada por un federal llamado Kenton, estaba metido en cosas sucias y ella le descubrió y bueno, había de por medio unos cuantos perros, para digamos, ehm- a Booth parecía costarle contar lo que estaba contando- para deshacerse del cuerpo- dijo por fin.
- ¡ah!, entiendo... recuerdo que cuando llegue había un gran revuelo con ese tío, lo que me hace entender porque me vigilaban tan de cerca.
- ¿Que dices Alex?- preguntó Booth – porque no me contaste nada de eso.-La cara de Booth mostraba preocupación.
- Eso no importa, Seeley, ahora lo comprendo... querían estar seguros de que no le entraban nuevos topos, y como yo venia de fuera...no se preocupe Doctora Brennan soy de fiar- añadió guiñándole un ojo a Brennan.
Brennan
se relajó tras el comentario del agente, notaba que el agente estaba
muy galante con ella y cuando miró de nuevo a Alex lo hizo con
determinación como hacía cuando miraba restos humanos, para a
continuación hacer un comentario:
- Puedo distinguir bastante simetría en tu estructura facial.
- ¿Que quiere decir con eso? - preguntó Alex sin comprender.
- Alex, es su manera de definir que eres atractivo – respondió Booth antes de que Brennan dijera nada.
- Ah, vaya...gracias – contestó Alex con una media sonrisa -aunque debo agradecérselo a mis antepasados, ellos me dieron buenos genes...
Brennan
frunció el ceño, gesto de que no comprendía, y Booth arqueó las
cejas y torció el gesto de su boca, como si no encontrara
palabras...
- Bueno mi bisabuelo siempre dijo que veníamos de un linaje importante...y yo diría sin equivocarme que podría ser William Wallace- esto último lo dijo casi de forma chistosa, porque a continuación puso en su rostro una amplia sonrisa, que le hacia parecer un niño que acaba de hacer una travesura.
Tras
lo cual y casi de inmediato Brennan respondió.
- Eso no es posible
- ¿Qué?, ¿qué te dice que no lo soy? - Preguntó con sorpresa
- No puede ser porque tu estructura ósea no se asemeja a la del personaje histórico, según los datos que existen de él.
- Vaya, es muy buena – contestó Alex dirigiéndose a Booth.
- Por supuesto que lo soy – interrumpió Brennan.- Es mi trabajo...
- Huesos, él bromeaba – contestó Booth con paciencia.
Ahora
la que miraba con mas atención a Alex era Brennan, si antes había
sido él ahora podía sentir la mirada azul de la mujer escrutándole.
Booth, al lado de ella, sonreía viéndose meramente como un
observador y parecía disfrutar de su incomodidad. Al final, Alex
preguntó de forma distraída:
- ¿Solo te gustan los huesos o tienes facetas mas sexys???
- ¡Alex! - le recriminó Booth
- ¿Qué?, solo intentaba romper el hielo.
Brennan
le miraba con el ceño fruncido, pero seguía teniendo dudas sobre
aquel hombre e interrumpiendo a los dos agentes volvió a hablar:.
- Entonces, tu trabajo es simplemente de oficina – preguntó Brennan de forma distante.
- No...no exactamente, ayudo en las investigaciones, aunque aun no me han dado ningún caso propiamente dicho, lo que de verdad me apetecería mucho es salir a las calles y patearle el culo a los malos- contestó Alex, golpeando el puño contra la palma de la mano. - Pero las normas del FBI me prohíben extralimitarme, ¡dichosas normas!- se quejó el agente en tono burlón
A
Brennan ese tema pareció gustarle algo más, ya que sonrió mientras
asentía con la cabeza, para casi inmediatamente soltar una risita,
que dejó a los dos agentes mirándola extrañados.
- ¿Huesos?- dijo Booth chasqueando los dedos al lado de Brennan - ¿Estas con nosotros?- preguntó intrigado.
- ¿Que le hace tanta gracia?- preguntó Alex extrañado a Booth.
- No se, tal vez este recordando lo mucho que le gusta reducir a los sospechosos – respondió Booth sonriendo mientras miraba a Brennan.
- ¿Ella?, me cuesta imaginar a una científica peleando contra alguien.
La
frase no pasó desapercibida para Brennan, la cual casi
instantáneamente le respondió:
- Soy experta en tres tipos de Artes marciales y tengo una excelente puntería disparando...
- Interesante, yo gane dos competiciones estatales e hice varias exhibiciones de Artes Marciales, además de ser un buen tirador en el ejército.
- No me estas logrando impresionar porque Booth también era buen tirador cuando era francotirador.
- Huesos...Alex – intervino Booth – creo que esto se esta yendo de las manos, queréis tranquilizaros, sino me vais a obligar a separaros...me dais dolor de cabeza - añadió soltando un suspiro.
- Booth, lo único que le quería decir a tu amigo es que aunque tenga muy desarrollados sus músculos bíceps y deltoides para el ejercicio físico, estoy segura que podría ganarle en una pelea.
Alex
por un instante se quedó desconcertado, había entendido lo de la
pelea pero no lo de los músculos, si sabía lo de los bíceps, pero
los deltoides, le sonaba a chino y mirando distraídamente a Booth,
con gesto confundido, le preguntó solo con la mirada; Booth
entendiendo casi al instante que Alex lo miraba porque no había
entendido a Brennan se señaló con disimulo el hombro... una vez
tuvo claro el comentario anterior respondió:
- Gracias por destacar mis músculos, doctora no son fácil de conseguir aunque paso muchas horas en el gimnasio para hacerlo – sonando excesivamente prepotente. - Y siento contradecirla pero para hacer esa afirmación antes debería demostrarlo, ¿no cree?- el tono que usó para aquel comentario sonaba como si lo que había dicho lo dijese en broma.
- Puedo demostrarlo, soy una luchadora excelente.
La
respuesta de Brennan le dio la posibilidad de seguir picándola,
pensaba que como cualquier chica de las que él conocía, se rendiría
antes de hacerse daño...
- ¿Qué le parecería quedar el sábado que viene, por la mañana para hacer una pequeña practica en los gimnasios del FBI?.
- Me parece bien...puedo hacer una parada antes de ir al laboratorio.
A
Alex, la respuesta le pilló desprevenido, pues lo que quería hacer
era solo bromear, picar a la antropóloga, pero ya no podía echarse
atrás, no era un cobarde y haberse negado hubiera dicho eso
exactamente.
- Escuchadme, esto es una bobada, vamos Huesos seguro que Alex no hablaba en serio.- interrumpió de nuevo Booth.
- Booth, tu amigo Alex no tiene información directa de mis habilidades en defensa personal y podría demostrarle que soy muy capaz de defenderme.
- ¿Es definitivo lo que piensas, no hay manera de hacerte cambiar de opinión? – preguntó Booth interesado, Brennan como respuesta solo asintió con la cabeza-. Bueno yo no me voy a meter en vuestras locuras, si os hacéis daño ya no será mi problema – añadió encogiéndose de hombros.
De
repente se instaló un silencio incómodo dentro del despacho,
Brennan sonreía satisfecha por su decisión, Alex miraba hacia Booth
y Booth miraba a Brennan, conocía bien a la antropóloga y sabía
que solía entender todo de forma demasiado literal, y claramente
había entendido aquello como una prueba, también sabia que después
arreglaría cuentas con el agente especial por proponer esas locuras
y más a Brennan, que era tan testaruda que no cambiaría de idea y
tenia el mal presentimiento de que alguien ser haría daño y todas
las papeletas las tenía su amigo....
- Parece que la situación se ha puesto algo tensa – comentó Alex rompiendo el silencio - Dra. Brennan – preguntó instantáneamente – que hace una científica en un museo...
- Mi trabajo es identificar restos humanos irreconocibles y meter en la cárcel a los criminales...
- Agh, que asco...fiambres podridos....yo no sería capaz de acercarme a uno, podrían arruinar mis zapatos – exclamó Alex, aunque claramente bromeaba.
- Alex...cállate- le reprendió Booth pacientemente.
- Le agradecería, Agente Carter que no utilizara motes, son restos humanos que merecen respeto – respondió Brennan de forma taxativa y bastante seria, ignorando la frase de Booth.
- Tiene razón, Dra. Brennan, me excedido...le pido disculpas -dijo en tono serio - Puedo preguntarle Dra. Brennan, si tiene planes? - añadió picaramente.
- No entiendo su pregunta, agente, es bastante ambigua – contestó absorta en sus pensamientos - . Si me disculpan debo irme. Al contrario que el de ustedes mi trabajo se tiene en alta estima y yo soy la única que puede realizarlo de forma satisfactoria...- contestó Brennan de forma cortante.
- Un placer haberla conocido – dijo rápidamente Alex, extendiendo de nuevo su brazo.
Brennan
ignoró lo dicho por Alex, y con un pequeño gesto se despidió de
Booth para a continuación salir del despacho sin decir nada más.
Pasaron
unos minutos antes de que Alex hablara de nuevo:
- Bueno, creo que me voy a ir – expresó mirando su reloj – es mi día libre y estoy pasando más tiempo aquí que haciendo mis cosas... ¿me acompañas a mi despacho?
- Te sigo... - respondió Booth.
Y
salieron en silencio del despacho.
A
medio camino de su despacho Alex volvió a sacar el tema de
conversación del que hablaban antes de ser interrumpidos por la
antropóloga:
- Entonces, ¿enserio no quieres acompañarme?, vamos Seeley, son los Lakers, es un partidazo...
- No, no puedo Alex, tengo trabajo que hacer y después tengo que recoger a Parker en el colegio, hoy me lo quedo...
De
nuevo el silencio se instaló entre los dos agentes, pero fue Alex
quien lo rompió de nuevo..
- Sinceramente, ¿qué le pasa a esa mujer? - preguntó en tono cabreado.
- ¿A quién te refieres? – respondió Booth confuso
- A quién va a ser, Seel, a tu compañera, la doctorcita...¿es que esta mujer no tiene abuela o qué?. Menudo ego, es tan grande que seguro que lo ven desde la Estación Espacial...
- Venga Alex, mira, cuesta acostumbrarse al carácter de Brennan, es la manera que tiene de relacionarse, y no conoce otra. Pero es lo que te he dicho es acostumbrarse, debajo de toda esa capa de racionalidad hay una gran persona.
- Y...sabe ella que te enfrentaste al líder de la Mara Muerte para protegerla – preguntó maliciosamente, alzando una ceja y sonriendo.
- ¿Que?, ¿como sabes tú eso? -preguntó sorprendido Booth.
- Charlie ya me había comentado algo, pero yo deduje lo otro – respondió modestamente Alex – Eso es muy propio de ti, proteger a los demás, es algo que no puedes evitar Seeley – añadió riendo entre dientes mientras negaba con la cabeza.
Booth
se pasó la mano por la cabeza completamente abrumado, y ligeramente
avergonzado le respondió:
- Eres endemoniadamente listo, me conoces bien...pero por tu bien mejor que sigas con la boca cerrada y que Brennan siga sin saberlo..- le amenazó.
- Tranquilo Seeley, mis labios están sellados – contestó alzando las manos en gesto de paz – además no me corresponde a mi contar eso, eres tu quien debe hacerlo amigo – añadió guiñándole un ojo.
- ¡Cállate! - contestó Booth riendo.
De
nuevo hubo otro silencio que volvió a romper Alex:
- Desde luego que ahora te entiendo, Seeley.
- No te comprendo – respondió el aludido de nuevo confundido.
- ¿Así que fue a ella la que besaste en Navidad? - preguntó Alex con picardía
- ¿De donde has sacado eso?- le pregunto Booth con cierto pánico.
- Lo cierto es que había un rumor moviéndose por el edificio, era muy raro porque te incluía a ti, y yo estaba seguro que tu no serias capaz de hacer algo así, pero insistieron mucho... sabes, a mi me lo puedes decir- comentó de manera cómplice – en realidad te entiendo, la doctora...es muy atractiva, un verdadero bombón...yo...yo también la besaría -añadió sonriendo.
- Vale, vale. Si, nos besamos...¡pero no fue cosa mía! - exclamó el agente – fue todo idea de Caroline, es más, me atrevería a decir que fue ella quien lo extendió por el edificio.
- Oye ¿y porqué tu compañera no me ha estrechado la mano? - le preguntó Alex cambiando de tema.
- Porque la has ofendido, Alex. Ademas no le gusta demasiado que la toquen.
- Y, ¿entonces, porque te toca a ti?
- Bueno es que yo soy su compañero.- respondió tranquilamente
- Si claro, sera eso...- contestó Alex con una sonrisa picara y alzando una ceja.
- ¡¡Alex, Ya basta!! - exclamó Booth un poco incomodo colocándose la corbata.
Alex
rió con ganas viendo a su amigo tan cohibido, sabía que la
antropóloga era muy importante para él, pero era tan divertido
picarle, por lo correcto que siempre era. Recordó entonces el nombre
que había dicho antes Booth, le resultaba conocido pero quería
cerciorarse y poniéndose serio preguntó:
- ¿Caroline?...¿la fiscal? - Booth asintió como respuesta – La verdad es que no me sorprendería, porque comentario que hace ella se convierte en una historia completa.
Justo
en ese momento, y casi como si hubiera presentido que la habían
mencionado, apareció Caroline en el camino de los dos agentes,
cargada con varias carpetas y tenia cara de malhumor, que cambió por
completo al ver que se aproximaba a ella Booth...
- Como estas querido – preguntó de forma afectuosa.
- Cargado de trabajo, ya sabes – respondió sonriendo Booth – Huesos me ha dicho que has estado con ella.
- Exacto guapo, ha venido a darme los informes para mandar al reformatorio a la pequeña de los King.
- Desde luego, la madre le ha destrozado la vida a esa niña – desaprobó Booth.
- Indudablemente, por cierto Booth aun tienes que darme el informe que te pedí sobre el juicio de Grover...¿Y quién es este? - preguntó señalando hacía Alex.
- Pensaba que le conocías....él es el agente Alex Carter.
- ¡Ah ya!, este es el que no puede tenerla guardada en los pantalones.
El aludido se
encogió de hombros y contesto:
- Mi fama me precede...no me sorprende.
Booth le miró
desaprobando su comportamiento, pero se quedó en silencio ignorando
en parte el comentario por la amistad que le unía a Alex.
- No sabía que tu amigo era tan superficial – dejo caer como si nada Caroline.
- Gracias – contestó Alex
- Mira chico – contestó cabreada – no te estaba haciendo un cumplido, dejas mucho que desear con tu actitud, no es la propia de un agente federal, ni tu actitud ni tu atuendo, haznos un favor a todos y deshazte de esa camiseta tan retrograda.
- Caroline, hoy es su día libre – intentó defender Booth – por eso va vestido así.
- tranquilo Seeley, suelo causar ese efecto en las mujeres, aunque a mi si que me gusta la camiseta – añadió mirando su camiseta.
Booth le envió una
mirada asesina, él intentando defender lo indefendible y Alex que no
se callaba y seguía metiendo la pata. Él también miro la camiseta
que llevaba su amigo aquel día, y hasta a él le parecía un tanto
ofensiva, en la camiseta aparecía una chica, una pin-up que estaba
inclinada hacia delante y un tipo que daba la impresión que iba a
darle un azote....lo cierto es que entendía a Caroline porque además
de esa imagen llevaba un leyenda “Have you been a bad girl?”
(N/A: traducción: “Has sido una chica mala”), y que debió
molestar bastante a la fiscal.
- Mira chico... - empezó Caroline.
- Agente Carter – le interrumpió Alex.
- Para que yo te llame así, muchacho, antes tiene que comportarte como tal, y lo dudo con toda esa fama que tienes de come-mujeres, si fueras la mitad de lo que es Booth te llamaría agente. - contestó en tono borde.
Y dicha esa frase se
marchó sin siquiera despedirse de Booth
- Bien hecho, Alex – le recriminó Booth
- ¿Qué? ¿Qué he hecho?...sabes que yo soy así Booth, pero que tenga fama, como dice tu amiga la fiscal, no implica que no sea un agente competente y tu lo sabes...
- Por supuesto que lo se, anda vayamos ya a tu despacho.
Al llegar la hora
de salir, Booth aun no había acabado con el informe que tenia entre
manos, no había parado quieto en todo el día, miró su reloj y
cerrando la carpeta donde guardó el informe tomó su chaqueta y se
dispuso a salir, ya acabaría el informe por la mañana.
Se dirigió al
Founding Fathers, donde había quedado con Brennan después de
hablarlo a la hora del almuerzo. Cuando entró en el local, tuvo que
rodear a la gente para llegar a la mesa, donde ya estaba sentada la
antropóloga esperándole.
- Hola Booth – le saludo Brennan cuando le vio.
- Hola Huesos – le devolvió el saludo Booth – ¿llevas mucho esperando? - preguntó mientras se sentaba y le hacia un gesto al camarero.
- No, casi acabo de llegar
- ¿Que tal el día en el laboratorio?
- Bastante movido, estuvimos identificando restos del limbo. Fue gratificante porque identificamos un buen numero de ellos.
- Me alegro que en “cerebrilandia” sigan las cosas como siempre – contestó irónicamente
- Y que tal tu, dijiste en el almuerzo que tenias trabajo – le preguntó ignorando el comentario
- Pues si, he estado toda la tarde rellenando informes, justo antes de salir aun me faltaba uno, pero, ya lo acabare mañana o sino el Lunes, tengo tiempo.
- Y ese amigo tuyo que conocí esta mañana, estuvo mucho más allí después de que yo me marchase?- preguntó Brennan cambiando de tema.
- ¿Alex?...no, no se quedó mucho, era su día libre y se fue a ver un partido de baloncesto
- Ah, es ese deporte en el que se marcan goles – contestó ella torpemente.
- No Huesos, eso es en el fútbol en el baloncesto...olvidalo – respondió de forma paciente – Porque ese interés en él -preguntó interesado
- Bueno, es que no se si tomármelo en serio...
- ¿Qué quieres decir....? - preguntó con duda
- Es que...¿realmente hace todo lo que dice....?
- Te refieres a lo de las Artes Marciales?... si bueno, él las practica desde niño y muy a mi pesar, cuando se compromete a algo, lo hace de verdad. ¿Es por lo de la practica que te ha propuesto? - supuso Booth.
- La verdad es que si...no le conozco como lo conoces tu para saber si lo que dice es cierto. - contestó con simpleza – Y...cuanto lleva aquí, porque nunca me he cruzado con él – preguntó curiosa
- Pues Alex vino a D.C una semana después de que detuviesen a Kenton, le habían cambiado de destino, y todo este tiempo ha estado en otro departamento hasta la semana pasada que le ascendieron a Homicidios, no sabes cuanto me alegro porque se lo merecía, es uno de los mejores...
- No dudo de tu palabra, Booth y puedo ver que le tienes en muy buena estima...le daré una oportunidad, haré esa practica...
- Sigo pensando que estáis locos, quedar para pelear, ¿donde se ha visto eso?
- ¿Crees que puedo ganarle?
- Pues no lo se Huesos, no lo se...os conozco a los dos en esa faceta vuestra, y no podría decantarme por ninguno.
- Soy muy buena, se que tengo posibilidades, ya me has visto en otras ocasiones...
- Bueno después de tu visita al FBI, podemos decir oficialmente que el caso del niñero esta cerrado – contestó cambiando de tema y alzando su cerveza.
- Técnicamente, el caso ya estaba cerrado, lo que si deberías es decirme como llegar al gimnasio del FBI, salud...- y chocó su cerveza con la de Booth.
Y se quedaron
bebiendo sus copas y charlando animadamente como era su costumbre
cada noche.
Eso es todo por ahora, espero que os guste.Espero vuestros comentarios. Do you want me to put the translation of the cap?. Comments please